Creo que muy pocos o ninguno hemos oído hablar de esta patología que muchos corredores padecen o han padecido, incluido el que os escribe estas líneas. La cual se caracteriza por cansancio general, falta de concentración, malos entrenamientos debido al cansancio, dolor muscular, etc., y en general nuestro cuerpo no es capaz de asimilar el entrenamiento que estamos realizando. Todos estos síntomas nos pueden dar una pista de la posibilidad de tener esta patología.
Al principio puede manifestarse como una simple gripe, aunque su duración es sensiblemente mayor, así como su cura no es total, pudiendo volver a recaer días más tarde. Suele iniciarse con cansancio o debilidad general, sobre todo muscular, acompañada de cansancio ante cargas mínimas de entrenamiento. Finalmente puede llevarnos a una fatiga mental, con irritabilidad, falta de concentración; pudiendo conllevar también cuadros febriles de pocas décimas, cefaleas, linfatismo, dolor de garganta y dificultad de pensar. Todos estos datos pueden indicarnos que estamos ante un cuadro de Fatiga Crónica, la cual nos llevará a un sobre-entrenamiento, que se solapará con esta patología, haciendo que nuestra recuperación se alargue más en el tiempo, aunque hagamos un buen periodo de descanso.
Es indispensable para asimilar bien los entrenamientos, el reposo tanto del cuerpo como de la mente, programando sesiones más suaves de entrenamiento para dar tiempo a recuperarse. De nada sirve machacar al cuerpo si este no es capaz de asimilar el trabajo que le estamos dando. Tampoco debemos obsesionarnos, pues la mente también debe de descansar, debemos dejar de pensar constantemente en la carrera y esparcirnos en otras actividades que distraigan la mente del entrenamiento diario.
Existe un principio básico en el entrenamiento, y es que debes de entrenar todo lo que puedas similar, nunca más. Pues correremos el riesgo de caer en lesiones y en otras patologías como de la que estamos hablando.
El origen de esta patología es una situación de debilidad en nuestro sistema inmunitario, de todos es sabido que en el momento mejor de forma, es cuando mas propensos estamos a las enfermedades, y cuando mas debemos de cuidarnos. La cual ha podido llegar por un resfriado, gripe o cualquier otra causa, incluso por situaciones de mucho estrés, que provocan una bajada en nuestras defensas.
Podemos clasificar las causas de esta fatiga :
- Anemias.
- Déficit de vitaminas, por una mala alimentación.
- Reacción a alguna sustancia.
- Una infección vírica o bacteriana.
- Infecciones por hongos.
- Infecciones alimentarías.
En todos los casos, el agotamiento, dolores de cabeza, e incluso estados depresivos nos indican una Fatiga crónica. Con lo que el descanso es en este momento nuestro mejor aliado para combatir esta patología. Por ello también, deberemos de tener cuidado tras pasar una gripe o resfriado, no intentar recuperar el entrenamiento perdido realizando sesiones agonísticas.
ara detectar esta patología, además de hacernos un buen reconocimiento físico, debemos de recordar si estamos vacunados contra la gripe, con que frecuencia caemos resfriados, las sensaciones que tenemos tras los entrenamientos, revisar nuestra alimentación. Revisar minuciosamente los análisis de orina o sangre que nos hayamos realizado para descartar anemias, y ver los niveles que tenemos glóbulos, etc., pues aun estando dentro de los limites, no deben de estar en los mínimos.
Un valor importante a revisar es el cociente de tetosterona/cortisol, pues cuando sobre entrenamos a nuestro cuerpo, hacemos que disminuya la tetosterona, aumentado el cortisol, lo cual nos lleva a un claro estado de sobreentrenamiento.
Una visita al médico explicando nuestro cuadro, podrá ponerle sobre la pista de nuestra dolencia, el cual nos propondrá una cura. Esta cura puede consistir que tras haber padecido una gripe o un simple catarro, deberemos de realizar un descanso activo de una semana, con suaves trotes, sin forzar en ningún momento, para dar tiempo al organismo a recuperarse.
También podemos incluir un aporte vitamínico extra en nuestra dieta, comprando complejo vitamínicos en la farmacia que nos harán fortalecer nuestro cuerpo ante los duros entrenamiento a los que le sometemos.
Pero cuando ya estamos inmersos en un Fatiga crónica de la cual no salimos, nuestra mejor cura debe ser el reposo, una buena alimentación y una buena carga de paciencia para poder sobre llevar esta dolencia.